¿Qué son exactamente el Bitcoin, la Blockchain y las criptomonedas? ¿Es seguro invertir en ellos o estamos ante una burbuja de enormes proporciones? Sobre todos estos temas y el futuro del dinero en Internet hablamos durante los pasados Premios Xataka, en una de las charlas que tuvieron lugar durante el evento.
El ponente de la charla fue Carlos Domingo, co-fundador de la empresa SPiCE VC especializada en inversiones en Blockchain con una larguísima trayectoria en innovación en el campo de las telecos. Ha vivido en Estados Unidos y Japón, ha sido responsable de todo lo que lleva la palabra I+D en Telefónica en distintos cargos, y ahora está involucrado un proyecto relacionado con el mundo de las criptomonedas.
La charla está enfocada a enseñar los conceptos básicos del Bitcoin y el Blockchain, tecnologías recientes pero que el Premio Nobel en economía Milton Friedman ya imaginó en 1996, cuando aseguraba que se acabaría creando en Internet una moneda virtual en la que hacer pagos sin que una persona conozca a las otras.
Con esta premisa, Domingo coloca al Bitcoin al mismo nivel que el resto de protocolos que hacen funcionar Internet, como el TCP, IP, FTP o el HTTP. Un protocolo que permite transmitir valor tal y como otros permiten transmitir voz, correos o archivos. Y no, no tiene nada que ver con Paypal o Apple Pay, ya que estos no representan dinero nativo digital sino una manera de transmitir el dinero de la estructura bancaria actual. El Bitcoin es «una moneda cien por cien nativa digital».
¿Y de dónde viene el Bitcoin? La primera de las criptomonedas fue creada «Satoshi Nakamoto», seudónimo que corresponde a una persona que nadie sabe exactamente quién es. Este hombre publicó en 2009 un artículo en el que describía un sistema de pagos P2P al que llamó Bitcoin. Al cabo de unos meses él mismo publicó la primera versión del software que permite gestionar la red de la moneda, y empieza a interactuar en foros con los primeros interesados.
Para entender el Bitcoin hay que entender varios conceptos básicos. El primero es que se basa en una red de ordenadores descentralizada, lo que suponen nodos repartidos por todo el mundo con copias de todas las transacciones que se han realizado. El segundo concepto es el de los mineros, personas que forman parte de los nodos, y que tienen el incentivo de que cada vez que se generan Bitcoins nuevos se reparten entre quienes forman parte de los nodos.
Otro de los conceptos importantes es el de las exchanges, que te permiten cambiar monedas como los euros o los dólares por Bitcoins y meterte en el mundo de forma más sencilla. Cuando los consigues, estos se almacenan en lo que se llaman ‘Wallets’ o carteras, que son aplicaciones que te permiten guardarlos o intercambiarlos.
A partir de ahí, de monedero a monedero puedes cambiar dinero, y cuando alguien te da su dirección de monedero puedes enviarle Bitcoins. Una vez que la transacción se efectúa, esta es replicada en toda la red de ordenadores de manera que ya no la puedas modificar, puesto que para hacerlo tendrías que modificar la transacción en todos los ordenadores. Esto hace que cuanto más grande sea la red de Bitcoins más seguras sean sus transacciones.
Además, la cantidad de criptomonedas que se emiten cada año está configurada en su algoritmo. Está montado de tal manera que cada cuatro años se reduce por dos la cantidad que se producen, y sólo se emitirán un total de 21 millones de Bitcoins. Esto es una diferencia fundamental con las monedas convencionales, puesto que los bancos modifican su valor a su libre albedrío. Esto le da más capacidad de generar valor frente a unas monedas que pueden devaluarse cuando los bancos digan.
Tal y como nos cuenta Carlos Domingo, la palabra criptomoneda está formada por dos conceptos diferentes. El primero es cripto, porque para que la red de Bitcoin sea segura se utilizan algoritmos criptográficos. Estos permiten que cuando se realiza una acción los ordenadores no pueden revertirla, y no se puede saber de dónde viene y quién la ha realizado.
La segunda parte del concepto es la definición de lo que es una moneda. Las monedas tienen que cumplir tres funciones, la de permitir almacenar valor, realizar intercambios y transacciones, y referenciar objetos. Referenciar quiere decir que se puede utilizar de referencia de valor, como cuando dices el precio de tu teléfono para que el resto podamos hacernos una idea de su valor.
Según estos criterios, tal y como explica Domingo, no podemos decir que las criptomonedas sean monedas de verdad porque no cumplen estas tres propiedades. La que más se cumple es la de almacenamiento de valor, como si fuera un oro virtual. Pero como medio de intercambio no se acepta en demasiados sitios, y como su valor está cambiando constantemente tampoco sirve como referencia. Las criptomonedas no serán monedas de verdad hasta que no se cumplan estas tres propiedades.
lo cierto que las criptomonedas están tomando un lugar importante en las inversiones y se esta convirtiendo en el mejor negocio en donde puedes invertir.
tomada
xataca